Sorky Das Pont
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Sorky Das Pont
Hipódromo
de Manacor, Islas Baleares, sol y nubes,
fin de semana, apuestas. El caballo de carreras Sorky das Pont perdió la
carrera, fue descalificado, un mal día, su último, a la postre. Una bestia inmunda
que al parecer era una persona (o al menos eso decía), uno de los propietarios
del equipo, fuera de sí, lo golpeó con una barra de acero. Sorky das Pont, intentó
escapar, y en el intentó se rompió el cuello y falleció. Pobre Sorky, que pena
ser caballo rodeado de bestias inmundas.
Gran
caballo de carreras, perteneciente a la categoría de caballo trotón, trote
enganchado con cabriolet, le había dado a su dueño unos 6000 euros en
metálicos, fruto de sus 24 victorias en 112 carreras. Lástima que haya
cerdos con demasiada avaricia entre los dientes.
El
asesino (no lo olvidemos, acabó con él con una barra de acero) justificó a su favor ante
la policía que su caballo no tuvo un “buen comportamiento”. Hombre de una
lógica aplastante: si lo haces mal te machaco, te mato. "Todos cometemos errores" justificó uno de sus compadres a su favor, como si solamnente hubiera roto un plato. “Soy inocente”, diría el alcornoque
asesino en la comisaría. “Tuve que hacerlo, no tuvo un buen comportamiento” diría más
tarde como un cliché en el bar bebiendo cerveza con los amigos tras quedar en
libertad.
Llegará
el día en el que los hombre seremos civilizados, pero no esperes a verlo
despierto, está demasiado lejos.
B S
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