Lejos de la Última Palabra

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Lejos de la Última Palabra 

Los Warriors se adelantan en el primer encuentro de las finales de la NBA con un sobresaliente Kevin Duran

 

     Anoche, en el Oracle Arena, el feudo de los Golden State Warriors, Kevint Durant y Stephen Curry macharon, con buenos modales, a los Cavaliers de un LeBron sobrepasado, disoluto ―que aun así, aportó 28 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias―. El gran dueto de San Francisco, por su parte, consiguió aportar 66 puntos, 14 rebotes y 18 asistencias, una cifra espectacular, de escándalo. El estado de concentración quedó patente en las pérdidas de balón; los Warrios perdieron 4 bolas y los Cavaliers 20, una cifra que habla de la intensidad que promovieron los campeones del oeste y del desconcierto de los visitantes. Para colmo, Irving, el base de Cleveland, no encontró su magia, su fantasía. El resultado final: 113-91. Ya en el tercer cuarto, los de Kerr dominaban con un margen de 20 puntos, lo que convirtió el último cuarto en una anécdota, en un mero trámite. Los Warriors llevan un 13-0 en la postemporada, e incluso el técnico rival de los Cavs, Tyronn Lou, no pudo dejar de asombrarse ante el equipo de La Bahía y comentó en la rueda de prensa que “es el mejor equipo que he visto jamás”.

     Sin embargo, en baloncesto, cada partido es un mundo. En la final del año pasado, por ejemplo, el equipo de LeBron James consiguió remontar un 3-1 en contra. Todos daban la final por sentenciada y no fue así. Pero las sensaciones que transmiten los Warriors este año son diferentes a las que arrastraban en la final del año pasado; atacan como siempre y defienden como nunca. Durant es un factor clave, una nueva pieza que lo cambia todo. Ayer lo demostró, machacando el aro y bombardeando, junto con al francotirador Curry, desde los 7 metros. Con todo, quedan muchas palabras por repartirse, y aún estamos lejos de saber quién se queda con la última.

   B S