Contra pronósticos

El gol de CR en el Camp Nou

El Barça-Madrid ha terminado, contra pronósticos, con la victoria de los merengues, por 1-2, el día que se homenajeaba la figura de Johan Cruyff. El partido fue gris, apagado, descafeinado. Encefalograma plano. Le faltó ritmo, velocidad, clase, elegancia, fútbol. La primera parte la controló el Barcelona, más por inercia que por actitud. Aunque apenas hizo ruido en las cercanías de Keylor. Un par de paradas, y para el contador. Situación parecida vivió Bravo, en respectivo territorio. Para inri, el tridente culé deambuló por el campo con la pólvora mojada, desajustado. Tuvo que saltar y dar un cabezazo Piqué ―ironías de la vida―, para que el partido, el muermo, cobrara vida, combulsión. Sin embargo, Piqué tendría que aparcar el forofeo que por entonces estaría maquinando para su periscope. El Madrid despertó, con el 0-1, y tiró de coraje. Levantó un partido en el Camp Nou, cuando nadie daba un duro por los blancos y con Ramos autoexpulsado ―como ha hecho otras tantas veces―. Apareció primero Benzema, y luego Cristiano Ronaldo, para darle la vuelta al marcador y dejar mudo y frío el templo culé. Aunque no es jogo bonito lo que plasma, precisamente, el equipo blanco. A Florentino, por esta vez, le queda el consuelo de que pudo salir del estadio con dignidad.

Al Barça, el Madrid, le ha cortado el récord de 39 partidos que llevaba sin conocer la derrota. Eso es anecdótico. Lo que no es baladí, es la desaparición del equipo blaugrana, los desafines en los últimos treinta minutos. Le han pasado factura los minutos de más. Faltó lucidez, Iniesta y los suyos vivieron en un desconcierto arrollador. Y el Madrid lo aprovechó. Incluso con 10 jugadores, el conjunto de Zinedine, pudo haberle encajado tres goles en la cara y en la casa del todopoderoso Barça, con un fútbol de tibios y desconectados argumentos.

La liga late con exiguos alicientes; el Barcelona mantiene un colchón importante, ganará la liga. El partido sí les debe servir de aviso, ya que el martes el Atlético de Madrid acecha, en Champions, donde no valen los traspiés. Y al Atlético le va la marcha, y la guerra.

Al Madrid le queda Europa como único objetivo. Un objetivo, que visto lo visto sobre el césped, se antoja complejo, y por muchos motivos. El Madrid si no conquista la Champions, quedaría, otro año más, en paraje baldío. Zidane, se ha adjudicado su primer campanazo ―jugando de aquella manera―. Los blancos le han vencido al mejor equipo del mundo, una buena carta de presentación para lo que queda de temporada. Aunque por la capital, desde que está Florentino al mando, y desde hace 25 años, en general, lo que brilla por su ausencia, son los títulos, que caen a cuenta gotas.

BS